Cremosa, deliciosa Leche de Coco hecha en casa desde el coco rallado.
¡Una receta rápida de 1 ingrediente para leche de coco casera! Cremosa, natural y la alternativa perfecta a la leche sin lácteos.
Índice de contenidos
La leche de coco es quizás el producto más incomprendido que viene del coco.
No es el líquido dentro de un coco, como muchos creen (eso es agua de coco), pero la “carne” de coco hecha puré con agua en una líquido suave.
Cuanto menos agua se utiliza, más espeso y cremoso es la leche.
Puede preparar fácilmente leche en casa con pulpa de coco fresca, congelada o seca sin azúcar.
Ya verás como en 10 minutos o menos puedes preparar tu Leche de una forma sencilla, fácil, más nutritiva, cremosa o más líquida, como la necesites según la receta o bebida que desees preparar.
Necesitas:
- 200 grs. de coco rallado
- 4 tazas de agua (coloca menos si deseas que esta quede mas cremosa).
Opcional:
- Coloca dátiles para endulzar (un dátil equivale a una cucharada de azúcar).
- Un toque de vainilla.
- Y también puedes colocar un pizca de sal.
Primero debes hidratar el coco por al menos media hora con agua tibia.
Luego coloca todo en la licuadora por dos minutos.
Con una bolsa de algodón (camiseta limpia, tela muselina) cuela y listo.
Puedes ver que la separación también ocurre cuando haces la Leche de Coco en casa.
Guarda en la nevera por aproximadamente 5 días.
Lo que me encanta de esta leche casera.
De todas las leches caseras, la leche de coco es mi favorita para hacer, porque:
- Es ridículamente cremosa y refrescante, mucho más de lo que se compra en la tienda
- Agrega un toque de delicioso sabor a coco a todas sus recetas
El coco restante lo puedes usar como harina para tus preparaciones, galletas, tortas, batidos, con el yogurt, en fin.
No se pierde nada lo que me encanta, porque obtienes la leche pero también harina que puedes usar en tus recetas preferidas.
Si no tienes pensado usarla tan pronto, envasa y congela.
Con esta receta ya puedes preparar el delicioso Yogurt de Coco.
Una potencia nutricional
Los atletas de larga distancia fueron los primeros en reconocer el agua de coco como una bebida electrolítica debido a sus altos niveles de potasio, pero los cultivos con una fuerte relación con la fruta hace tiempo que saben que no es tan coco tiene para ofrecer.
Aunque es dulce, el coco tiene un índice glucémico bajo, lo que significa que no aumenta sustancialmente el azúcar en sangre cuando se consume una bendición para los diabéticos o para quienes cuidan su peso.
Contenido nutricional
La leche de coco es un alimento alto en calorías.
Alrededor del 93% de sus calorías provienen de la grasa, incluidas las grasas saturadas conocidas como triglicéridos de cadena media.
La leche también es una buena fuente de varias vitaminas y minerales. Una taza (240 gramos) contiene (1):
Calorías: 552
Grasa: 57 gramos
Proteína: 5 gramos
Carbs: 13 gramos
Fibra: 5 gramos
Vitamina C: 11% de la IDR.
Folato: 10% de la IDR.
Hierro: 22% de la IDR.
Magnesio: 22% de la IDR.
Potasio: 18% de la IDR.
Cobre: 32% de la IDR.
Manganeso: 110% de la IDR.
Selenio: 21% de la IDR.
Las preparaciones de leche de coco también están disponibles comercialmente en forma de polvos o líquidos.
Si bien estas diversas preparaciones de leche se utilizan mucho en la cocina en los países asiáticos como una fuente importante de grasa dietética.
La leche se prepara agregando agua al grano de coco raspado y mezclándolo en una licuadora y luego filtrando la leche de coco a través de un colador.
Es un medio muy rico que favorece el crecimiento de microorganismos de deterioro comunes, generalmente introducidos a través de cáscaras, utensilios, equipos de procesamiento y manipuladores contaminados.
Es una emulsión de aceite en agua.
Esto significa que la leche de coco es insoluble o miscible en agua y tiene una fina dispersión de diminutas gotas de aceite de coco en agua.
Además, la emulsión también puede contener emulsionantes y agentes espesantes que mantienen juntas estas dos fases.
La leche de coco tiene proteínas naturales como globulinas y albúminas, así como fosfolípidos como lecitina y cefalina para actuar como emulsionantes naturales.
Hasta cierto punto, estos ayudan a estabilizar la emulsión, sirviendo como superficie entre el aceite y el agua.
Es un líquido opaco de color blanco lechoso que se extrae de la pulpa rallada de los cocos maduros.
La opacidad y el rico sabor de la leche de coco se deben a su alto contenido de aceite, la mayoría de los cuales son grasas saturadas.
La leche de coco es un ingrediente alimentario tradicional que se utiliza en el sudeste asiático, Oceanía, el sur de Asia y el este de África.
Aunque estos lugares afirman tener una relación con la leche de coco, se rumorea que Kerala, un estado del sur de la India, es el lugar de nacimiento de esta planta.
También se utiliza para cocinar en el Caribe, América Latina tropical y África Occidental, donde se introdujeron los cocos durante la época colonial.
La leche de coco se diferencia en subtipos según el contenido de grasa. Se pueden generalizar en crema de coco (o leche de coco espesa) con la mayor cantidad de grasa; leche de coco (o leche de coco diluida) con un máximo de alrededor del 20% de grasa; y leche desnatada de coco con cantidades insignificantes de grasa.
Algunos consejos para seleccionar la mejor leche de coco:
- Lea la etiqueta: Siempre que sea posible, elija un producto que contenga solo coco y agua.
- Elija latas sin BPA: compre leche de coco de empresas que usan latas sin BPA.
- Haga la suya propia: ya sea con coco fresco o rallado (sin azúcar).
Coco
Aceite de Coco
Si bien el aceite de coco sí contiene grasas saturadas, la grasa se encuentra principalmente en forma de ácidos grasos de cadena media, que son más fácilmente digeridos por el hígado y convertido en energía en lugar de reservas de grasa.
Como tales, pueden resultar beneficiosos para promover la salud del corazón.
Investigadores Desde la década de 1930 se ha observado que las personas de culturas consumidoras de coco tendían a tener tasas más bajas de obesidad, enfermedades cardíacas y diabetes a pesar de la contenido de grasa de este alimento básico.
Numerosos estudios modernos han demostrado que los países con dietas ricas en coco tienen la menor incidencia de enfermedades cardíacas, particularmente en comparación con los estadounidenses.
Y a pesar de sus altos niveles de grasas saturadas, el aceite de coco parece realmente promover los niveles de colesterol HDL “bueno”, como señaló la Escuela de Harvard de Salud Pública, al tiempo que promueve la saciedad necesaria para mantener la salud niveles de peso.
El coco disfruta de la ventaja adicional para el comedor consciente de la salud.
Durante miles de años, los médicos ayurvédicos han recomendado aceite de coco para la salud dental en forma de “oil pulling”, en el que el aceite de coco puro se enjuaga alrededor de la boca para matar las bacterias.
Hoy la práctica está resurgiendo ampliamente.
Los científicos ahora saben que tanto los ácidos láurico y caprílico que se encuentran naturalmente en el aceite de coco son poderosos antimicrobianos que pueden ayudar a aliviar la gingivitis y el mal aliento causado por bacterias.
Los estudios han demostrado que estos antimicrobianos también son eficaces y preventivos contra candidiasis o candidiasis.
El aceite de coco puro es una parte preciada de los rituales de belleza y se masajea en el cuero cabelludo para aliviar los dolores de cabeza y hacer que el cabello brille, así como en el cuerpo para suavizar la piel y aliviar la hinchazón de las articulaciones.
Numerosos estudios modernos han demostrado que países con dietas altas en coco tienen más baja incidencia de cardiopatía.
El aceite de coco se promociona por sus propiedades antimicrobianas.
Agua de Coco
Si la antigua tradición de los países productores de coco es de creer, el agua de coco es buena para todo, desde aliviar náuseas en mujeres embarazadas para mantener con vida a las personas desnutridas, y sigue utilizándose para estos fines en toda la India, el Caribe y el sudeste de Asia.
Harina de Coco
Aquellos con dietas sin gluten encontrarán naturalmente harina de coco sin gluten una potencia para la salud. Si bien no se puede utilizar en una proporción de reemplazo uno a uno con harina de trigo, cuando se combina con harina de avena u otras harinas sin gluten, aporta sabor, textura y sin gluten ni niveles elevados de azúcar.
La rica diversidad del coco
Afortunadamente, todos los días los supermercados almacenan una variedad cada vez mayor de productos enlatados, congelados, envasados y preparados, e incluso cocos con cáscaras precortadas, lo que facilita la preparación con cocos.
Mientras te preparas para hacer esta receta, disfrutarás aprendiendo las diferencias en textura y sabor entre coco fresco, coco seco y coco chips, y te deleitarás con la cremosidad de las leches de coco y los helados mientras se maravilla de cómo el aceite de coco refinado, sin sabor y no graso, es el medio perfecto para freír.
Diversidad de productos:
Leche
Agua
Harina
Hojuelas
Rallado
Crema
Azúcar
Fresco
Aceite
Néctar
Los productos de coco disponibles en la actualidad son increíblemente variados y diverso.
No solo existen numerosos tipos de productos a base de coco, sino la creciente en las empresas que los ofrecen.
Las diversas formas del coco, el coco es una de las plantas más versátiles que existen y una de en el que se fabrica una asombrosa variedad de productos.
La fruta, las fibras vegetales y la savia de los árboles se procesan y utilizan en múltiples formas en todo el mundo. La tecnología moderna ha dado un paso más en esa diversidad además, con productos que hacen que esta fruta tropical no solo esté disponible en todo el mundo, sino que se adapte ingeniosamente a los estilos de vida modernos.
Un vaso de leche, como no recordarlo, tan repetido e icónico.
Pero se acabaron los días en que la leche siempre significaba leche de vaca, hoy en día, el término también podría connotar una bebida cremosa hecha de agua más nueces, semillas, legumbres, granos, cocos o tubérculos.
Aunque no es un invento nuevo, estas leches vegetales (también conocidas como leches alternativas, veganas o no lácteas) tienen un sabor increíble, son tan deliciosas como sus ingredientes básicos y satisfacen muchas necesidades nutricionales, filosóficas y culinarias.
En el frente nutricional, las leches no lácteas son una bendición para cualquier persona intolerante a la lactosa.
Esta condición aparece en personas que carecen de la enzima responsable de digerir la lactosa (el azúcar presente de forma natural en la leche).
Al consumir productos lácteos, especialmente aquellos que no están fermentados, a saber, leche, estas personas experimentan malestar estomacal y una variedad de otros síntomas.
La intolerancia a la lactosa es sorprendentemente común.
Los Institutos Nacionales de Salud estiman que “aproximadamente el 65 por ciento de la población humana tiene una capacidad reducida para digerir la lactosa después de la infancia”, con la condición especialmente prevalente entre los de ascendencia africana occidental, asiática, árabe, judía, griega e italiana.
Incluso si no eres intolerante a la lactosa, puedes ser uno de los millones de personas que siguen una dieta baja en colesterol, vegana, kosher o paleolítica. O tal vez sea alérgico a los lácteos. Si encaja en una o más de estas categorías, encontrará que las leches no lácteas ofrecen una alternativa excepcional a los lácteos.
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Fuentes:
Antioxidant and Nutritional Properties of Domestic and Commercial Coconut Milk Preparations
The Chemistry of Coconut Milk and Cream
